Santa Cruz, una de las «grandes promesas» del desarrollo acuícola
El director Nacional de Acuicultura contó a La Opinión Austral cómo será el trabajo de Argentina junto a Naciones Unidas para el sector. Santa Cruz trabaja en el cultivo de mejillones en San Julián, «es el gran desafío de la agenda productiva acuícola».
Fuente: La Opinión Austral
Al cierre del 2022 la República Argentina mantuvo una serie de reuniones con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para diseñar una agenda con el eje puesto en el desarrollo de la acuicultura.
La Opinión Austral entrevistó en exclusivo a Guillermo Abdala Bertiche, director Nacional de Acuicultura, para conocer el diseño de las políticas publicas que buscan fortalecer la actividad generadora de alimentos para consumo humano, además de trabajo y divisas.
Repasó cómo se construyó el marco normativo y el desarrollo de las políticas de fomento, labor que permitió diseñar la agenda de estrategias conjuntas para que la potencialidad se convierta en productividad, generando las políticas necesarias para el crecimiento de la actividad desde el valor agregado local.
Santa Cruz se ubica como una de las grandes promesas que tiene Argentina en este sector productivo. Mientras avanza la iniciativa en Piedra Buena con la producción de truchas, Nación y Provincia diseñan un proyecto de mejillones en Puerto San Julián.
Antecedentes
LOA: ¿Cuál es el contexto del desarrollo de la acuicultura en el país?
G.A.B.: En 2020, Argentina creó la primera Dirección Nacional de Acuicultura de su historia. Nunca hubo una representación nacional con capacidad para interactuar con organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas. Existió un área que dependía de una subsecretaría para desarrollar políticas públicas dentro del sector pesquero, pero no contaba con una identidad directa e independiente para llevar adelante la política sectorial.
La dirección fue dotada de dos áreas: la Coordinación Nacional de Gestión y Desarrollo de la Acuicultura –siempre estuvo vigente– y la Coordinación de Políticas y Programas Acuícolas, encargada del régimen de fomento.
En 2015, Argentina implementa la ley nacional de desarrollo sustentable acuícola, por la cual se enmarca el régimen de promoción mediante un fondo específico. Aquél año fue sancionada la norma, pero hasta el 2020 no entró en vigencia el régimen de fomento, entonces lo primero fue poner en vigencia y valor esas herramientas existentes. Esto supuso crear el conjunto de normas y procedimientos para operar el financiamiento y transferirlo a las provincias, municipios, y universidades.
Así fue que a esas herramientas se les dieron una orientación común apostando al desarrollo sustentable, generación de alimento, empleo y divisas que es lo que demanda nuestro país.
Articulación
LOA: ¿Cuál fue el rol que jugaron las provincias?
G.A.B.: Ese trabajo permitió un diálogo sostenido con cada territorio. En la mesa nacional estuvo Santa Cruz, que como provincia adherida a la ley participó del régimen de fomento, recibiendo aportes no reintegrable para fortalecer las capacidades acuícolas de la provincia.
Los aportes fueron directamente al Municipio de Piedra Buena bajo la continuidad de un monitoreo que permite conocer el cumplimiento del proyecto financiado junto a la comisión asesora técnica.
LOA: ¿Cómo marcha el proyecto de la Isla Pavón?
G.A.B.: Excelente. Está muy bien encabezado en lo técnico y muy bien proyectado en lo productivo por que tiene característica de investigación generando ciencia y tecnología, todo vinculado a la producción.
Además, se apalanca dentro de la estructuración de políticas sectoriales que diseña el Estado provincial con las recomendaciones del Gobierno nacional de cómo es el sector a nivel país e internacional para conservar el criterio de sustentabilidad.
Así, se involucran autoridades nacionales, provinciales, universitarias, el conjunto nacional del sistema de ciencia y tecnología, a las que se suman los municipios.
También se formalizaron reuniones para presentar a Provincia potenciales inversores privados que investigan las capacidades actuales, siempre con el acompañamiento de las carteras laterales como la sanitaria, ambiental y productiva. Con esto se avanza en una estrategia multidimensional.
Junto a Carlos Liberman, Inicialmente mantuvimos diálogo con la gobernadora Alicia Kirchner para llevarle información de este sector que es novedoso y complemento de la pesca. Buscamos que la provincia se involucre de forma activa en términos de políticas sectoriales, gestión de conocimiento e investigación. Todo tiene que confluir para generar proyectos de producción y generación de valor local.
No vemos a la acuicultura como un estamento estanco, sino como una política sectorial y productiva que general valor agregado en origen, alimentos de calidad y puestos de trabajo.
Hay que involucrar muchas carteras de gestión, no sólo de pesca, sino aquellas que generan competencias comerciales, monitoreos sobre la sostenibilidad de los recursos, por lo que el trabajo es articulado con diferentes áreas del Estado.
LOA: ¿Qué cambios trajo la implementación de la ley?
G.A.B.: Hoy una gran cantidad de provincias recibieron aportes para proyectos, catorce están adheridas a la ley nacional. En los últimos tres años hubo un trabajo fuerte pero satisfactorio por que crecimos en muchos indicadores que estábamos por debajo de la media mundial.
El trabajo realizado generó que organismo internacionales como la FAO se involucren con el país para comenzar a evaluar la potencialidad de la acuicultura en Argentina. En este punto, la Subsecretaría de Pesca generó el encuentro con Naciones Unidas y se arma una agenda para el país y se concretó la primera misión en diciembre pasado.
Recorrieron diferentes regiones y pudieron conocer las realidades que enfrentamos. En todos los proyectos hay una gran capacidad, como es el caso de Río Negro y Neuquén que fueron visitados, son iniciativas con volúmenes grandes de producción.
Santa Cruz expuso en Buenos Aires sobre su potencial, hay investigaciones que lidera desde Isla Pavón a lo que se suman agendas prometedoras en el 2023 como el cultivo de mejillones en San Julián. La Provincia lo trabaja en términos de evaluación y proyecciones productivas, consideramos que hay un notable potencial y es el gran desafío que tiene la agenda productiva.
FAO junto a Argentina sacó una foto a la acuicultura y comienza a darse un trabajo de intercambio y cooperación técnica para determinar los lugares donde no hay producción y desarrollar las herramientas necesarias para crecer, por ejemplo el financiamiento del Banco Mundial, para dar ese paso.
Santa Cruz resalta y es una de las grandes promesas del sector para Argentina por que tiene muchos recursos con un horizonte de desarrollo, en el corto plazo tendríamos que celebrar buenas noticias.
Agenda
LOA: ¿Por dónde pasará la hoja de ruta junto a la FAO?
G.A.B.: En principio hay dos aspectos que debe darse para que la acuicultura crezca en Argentina. En el 2020 la producción total del país fue de 2 mil toneladas, en dos años y medio la duplicamos. Para seguir este crecimiento hay que concretar estudios de viabilidad y de impacto ambiental, esto es la sustentabilidad y sostenible en el tiempo que nos dará una visión unívoca por dónde debemos transitar.
Esto es posible si hay anuencia de Provincia, la Licencia Social, y desarrollo de investigación. Será más eficiente si sumamos la experiencia profesional de los organismo internacionales que tienen un gran conocimiento del sector y trabajaron en escenarios similares al de Argentina.
Después de esta misión, en concreto se viene un trabajo de cooperación entre FAO, el país y las provincias para sacarle el mejor provecho para potenciar los proyectos primero en escala piloto, luego con mayor volumen y envergadura para que en otra etapa llegue el financiamiento.
Al medio hay un acto clave: el privado. Es el que genera las fuentes de trabajo, y el que asume el riesgo que se disminuye mediante la confianza que genera un mayor involucramiento de parte de los estados al haber trabajado con anterioridad con monitoreos de parte de Nación y provincias.
Al cierre del diálogo con La Opinión Austral, el Dirección Nacional de Acuicultura aseguró que Argentina es un destino para el inversor. «En dos años se anunciaron USD 25 millones desde el sector privado, a la par que se multiplicó la inversión pública mediante la implementación de la ley nacional», » el país genera conocimiento e investigación para atraer al inversor impulsando los proyectos para generar puestos de trabajo».
Ante estos desafíos, la acuicultura argentina transitará el 2023 con la misión de hacer crecer la competitividad de las provincias para generar nuevos proyectos. Santa Cruz apuesta no sólo a la realidad de Piedra Buena, sino que se esperanza en el mediano plazo con la iniciativa de San Julián.