Otra falla en un buque de investigación y otra campaña suspendida
Ocurrió en el Holmberg horas después de haber iniciado la campaña de especies australes. El motor principal sufrió una caída de potencia antes de llegar a Miramar. Ya fue desarmado y lo probarán en los próximos días. Jefe de Campaña denunció que no se cumplieron los protocolos y fallas en el barco antes de la zarpada.
En medio del reclamo del personal del INIDEP por mejoras salariales y el anuncio de una medida de fuerza por 96 horas se conoció otra mala noticia para la investigación pesquera. El BIP Eduardo Holmberg, que había zarpado el miércoles pasado dando inicio a la campaña de evaluación de especies australes, sufrió problemas mecánicos que obligaron a que regrese a puerto.
“Teníamos que ir hasta la Isla de los Estados pero llegamos hasta Miramar y se rompió”, confió un tripulante que participó de la travesía trunca. “Zarpamos el miércoles a las 19:30 y volvimos a las dos horas por problemas en el motor principal, entramos el jueves a las 11 de la mañana”, precisó la fuente ante la consulta de REVISTA PUERTO.
El Holmberg ya había tenido problemas mecánicos el año pasado que imposibilitaron, una vez más, completar la campaña global de merluza. “Ya en navegación se presentó una caída de potencia del motor por fallas en bombas inyectoras”, relevó Oscar Padin, director del INIDEP, ante la consulta de este medio para confirmar la noticia durante el fin de semana.
“Dado que no podía realizar tareas de pesca en esas condiciones decidimos el regreso y suspensión de la campaña. Están trabajando los talleres y en esta semana quedaría reparado. Después se deberá programar una salida de prueba”, amplió el funcionario.
El objetivo principal de la campaña era estimar la abundancia de merluza de cola, particularmente su estructura poblacional. La especie viene dando señales preocupantes y ha bajado notoriamente su rendimiento, con lo cual es clave la tarea científica. Pero la campaña ya se perdió.
Además, se observarían otras especies presentes en la zona como merluza austral, merluza negra, abadejo, bacalao austral, polaca, tiburón espinoso y demás condrictios. El plan de campaña proyectaba un trabajo de 30 días en el área que va desde los 45° a 54º 30´ Sur, entre los 50 y 400 metros de profundidad.
REVISTA PUERTO también tomó contacto con Alejandro Latte, director de Buques del INIDEP, quien brindó más precisiones. “En este tiempo de pandemia aprovechamos para realizar el plan de mantenimiento del motor principal, un Yanmar de 2100 HP. Se recorrió todo el circuito completo y se probó en el banco de prueba y también en vacío cuando se colocó”, contó Latte.
El Director de Buques dijo que la falla se detectó al poco tiempo de haber zarpado cuando se le comenzó a aplicar potencia: “Algunos inyectores comenzaron a mostrar una temperatura fuera de rango y decidimos volver. Si pasaba en plena campaña es algo que se puede subsanar pero no valía la pena estando en garantía y tan cerca de haber zarpado”.
El motor, que tiene los cuarenta años que tiene el buque de investigación, ya fue desarmado durante el fin de semana y lo llevaron al taller. La sucursal de Yanmar en Mar del Plata la maneja el hijo del Jefe de Buques de la pesquera Moscuzza. “En estas horas ya estaría montado y haremos una prueba de mar con carga para ver cómo responde”, adelantó Latte.
Es la segunda campaña en lo que va del año que se suspende por problemas mecánicos en los barcos de investigación. En febrero se canceló la de calamar por una falla en el generador del “Víctor Angelescu”.
Burbuja rota, sin protocolos y riesgos en la navegación
El jefe de Campaña, Federico Gorini, cuestionó todo el proceso de reparaciones del Holmberg. y se negó a formar parte de la comitiva por considerar que no se habían cumplido los protocolos en los días previos a la zarpada y se había roto la burbuja.
“Cuando llegamos al barco daba la sensación de que no se estaban cumpliendo los protocolos”, reconoció el investigador. “Se estaban cargando los víveres, había gente subiendo y bajando del barco todo el tiempo. Desde que llegamos al barco hasta que nos fuimos hubo mucha gente que no tenía nada que hacer ahí. Salieron a buscar el pan por las panaderías de Mar del Plata porque no se había cargado los días anteriores y la tripulación interactuaba con la del Angelescu que estaba amarrado al lado, sin barbijos ni distanciamiento”
El Jefe de Campaña expuso arreglos de último momento que tendrían que haber estado previstos mucho antes. “Desde el 26 de febrero que estamos tratando de salir y lo hicimos el 31 de marzo… y la campaña se termina suspendiendo por un problema de máquina. Mi idea era no salir porque no se respetaban los protocolos. Las cosas no se hacen como se deben hacer. Deberíamos haber salido en el Angelescu pero explotó uno de los generadores cuando el barco tiene apenas cuatro años”, subrayó.
Latte, en tanto, aseguró que la burbuja se había mantenido inalterable. “Los técnicos que reparan al Angelescu pasaron por la cubierta del Holmberg pero porque no hay otra alternativa de paso y fue en un sector, al aire libre, alejado de donde estaba el resto de la tripulación. Es cierto que ingresó un cerrajero para sacar una llave rota de una de las puertas, pero no tomó contacto con nadie y se desinfectó toda el área”, precisó.
El año pasado Oscar Padín había anticipado un 2021 con intensa actividad de los buques de investigación pesquero y hasta aseguró que esperaba completar los 450 días de campaña a lo largo de todo el año. Después de estos incidentes que suspendieron las campañas de calamar y de especies australes, el Director tendrá que ajustar los números y dar algunas explicaciones.
El jefe científico de la campaña no estaba dispuesto a zarpar no solo por el riesgo que implica romper una burbuja sanitaria en medio de una pandemia cuando se estará tantos días en alta mar y en zonas remotas, sino que las reparaciones a último momento resultaron un indicador de que podría producirse una falla y poner en riesgo la vida de la tripulación. Pero Gorini no contó con el apoyo de las autoridades, ni siquiera de su jefatura directa, la Dirección de Investigación del INIDEP. “Sos el único que no quiere salir, le dijeron” y el barco terminó zarpando. Gorini tenía razón, afortunadamente el barco dio aviso a pocas millas.
Fuente: Revisa Puerto