Mapa de la sustentabilidad ambiental para la exploración offshore
El INIDEP concluyó el informe que permite generar esta herramienta fundamental para realizar exploraciones sísmicas bajo protocolos de sustentabilidad. Relevaron la importancia biológica de los ambiente marinos de la ZEE, como así también las áreas y épocas de desove, muda y cría de las principales especies pesqueras. Recomiendan campañas in situ antes y después de cada exploración.
“Estado del conocimiento biológico pesquero de los principales recursos vivos y su ambiente con relación a la exploración hidrocarburífera en la zona económica exclusiva argentina y adyacencias”. Así se llama el informe de 124 páginas, elaborado por investigadores del INIDEP y el Departamento de Gestión de Pesquerías de la Subsecretaría de Pesca. Se trata de una herramienta prioritaria para determinar los espacios y épocas del año en la que pueden realizarse exploraciones sísmicas, como las que ya se están realizando, pero sin afectar los ecosistemas marinos en general y los recursos pesqueros en particular. Desde mayo las autoridades pesqueras, del Ministerio de Energía y de Medio Ambiente cuentan con esa información, como así también con las recomendaciones de los investigadores de realizar campañas in situ para determinar el estado ambiental antes y después de cada prospección sísmica. Hasta hoy la exploración offshore en Argentina no cumple con los protocolos recomendados a nivel internacional.
Si bien el informe se editó en mayo, todavía no ha sido difundido por las autoridades pesqueras ni por ningún organismo del Estado a pesar de su relevancia. La existencia de este documento deja sin excusas a la Secretaría de Energía para administrar la exploración hidrocarburífera costa afuera bajo los estrictos protocolos internacionales. Los investigadores presentaron un detallado estudio sobre los principales ecosistemas marinos de la región (ecosistema costero bonaerense, plataforma media, norpatagónico, austral y talud) donde ya existen áreas concesionadas por el Estado argentino.
El documento aporta información biológica y pesquera de los recursos de importancia comercial más relevantes, determinando sus áreas vitales de alimentación y época del año en la que se producen los procesos de reproducción y cría; datos fundamentales para evitar efectos nocivos de la exploración offshore. Además presenta una serie de antecedentes de los efectos causados por las prospecciones sísmicas sobre los organismos marinos.
Los investigadores reconocen que la Plataforma Continental Argentina posee una importante riqueza de recursos hidrocarburíferos, cuyas reservas aún no han sido estimadas con precisión pero destacan, a la vez, la importancia mundial que tiene la abundancia y potencial bioeconómico de los recursos pesqueros de esta región. Por lo que consideran que la afectación a la que pueden ser sometidos los ecosistemas “requiere de un análisis integral, donde se consideren diversas especies y procesos ecológicos en relación con determinadas condiciones ambientales”.
“Resulta prioritario generar planes de ordenación para los proyectos de prospección sísmica, que permitan evaluar en primer lugar la factibilidad de la realización conjunta de actividades antropogénicas como pesca y explotación de hidrocarburos, asegurando la sostenibilidad de los recursos vivos”, indicaron.
“Estos planes deberán contemplar la zonificación espacio temporal de la ZEEA, a partir de la identificación de áreas y épocas del año con alta sensibilidad para la protección de los ecosistemas y recursos vivos más vulnerables”. Se trata del mentado mapa de sensibilidad ambiental por el que viene bregando el INIDEP, desde que se observaran los efectos de la exploración offshore tras la experiencia Pan American en el Golfo San Jorge en el año 2009 (ver El caso Pan American Energy, un mal ejemplño de explotación offshore que se repite).
También como vienen indicando desde 2017, recomendaron medir el impacto luego de cada exploración sísmica, realizando campañas de investigación para monitorear y evaluar in situ las condiciones ambientales y los organismos que habitan el área de interés: “antes y después de la realización de la prospección sísmica”, lo que implicaría un cambio radical en la administración de los recursos por parte de la Secretaría de Energía.
Recordemos que, hasta hoy, el Estado argentino solo requiere a las petroleras la presentación de una evaluación de impacto ambiental realizada por consultoras privadas para permitir el inicio de las actividades, a contramano de toda recomendación en el foro internacional (ver Hace más de dos años el INIDEP advirtió a Pesca sobre las prospecciones sísmicas).
En este informe los investigadores han descripto “las condiciones únicas a nivel mundial de los espacios marítimos de la República Argentina” influenciadas por dos grandes corrientes, la de Brasil y Malvinas; la riqueza en fitoplancton y la importancia que tienen los distintos ambientes en el desarrollo de las especies pesqueras y de organismos considerados fundamentales para mantener el equilibrio ecológico como los corales.
Han generado un mapa ambiental de los diferentes frentes: talud, sudpatagónico, norpatagónico, del Río de la Plata, de la plataforma bonaerense y de El Rincón. Por otra parte cada programa ha elaborado un mapa de las zonas sensibles para cada una de las especies de interés comercial, describiendo su área de distribución, época y área de desove, aspectos sobre los que deberían trabajar ahora en forma conjunta con la Secretaría de Energía para determinar los plazos y límites de las prospecciones sísmicas.
“Estos ecosistemas conforman sistemas altamente complejos, donde cada componente tiene un rol importante en el mantenimiento del equilibrio natural. Cualquier alteración de origen natural o antrópica en el ambiente puede generar impactos en las comunidades biológicas. Por ejemplo, desplazar las áreas de distribución de las especies, generar cambios fisiológicos que alteren las tasas de reproducción, modificar la estructura de la trama trófica e inclusive afectar letalmente a los individuos”, indicaron.
Precisamente por los cambios que se pueden generar en el ecosistema y por la relevancia que tienen sobre el bienestar humano, han advertido que el desarrollo de diversas actividades extractivas y de exploración en los ecosistemas marinos, evidencian “la necesidad de desarrollar estrategias de planificación, conservación y ordenación, basadas en enfoques integradores, ecosistémicos y multiespecíficos”.
El informe concluye con los antecedentes que existen sobre el impacto que el nivel de sonido irradiado por esta actividad produce en el medio marino, influyendo en todos los organismos marinos, desde las grandes ballenas hasta el plancton. Pero lo realmente relevante de este documento es que, desde un espacio vinculante, marca el camino que se debe recorrer para aprobar la exploración hidrocarburífera costa afuera. Tal como fuera establecido por una disposición conjunta, mediante la que se acordó trabajar en políticas, planes y programas sectoriales relacionados con las actividades pesqueras y de exploración hidrocarburífera para que se desarrollen armónicamente en un marco de sustentabilidad.
Fuente: Revista Puerto