Exploración petrolera offshore: cuáles son las exigencias que plantea el Plan de Gestión Ambiental
El Gobierno nacional aprobó la exploración de hidrocarburos en las aguas cercanas a la costa de Mar del Plata. Para su ejecución, se exigió un estudio de Impacto Ambiental a las empresas operadoras, para cumplir con los estándares internacionales en términos de seguridad y socio-ambientales.
Fuente: La Opinión Austral
El Gobierno nacional aprobó la realización de la actividad sísmica para tres bloques offshore ubicados en la Cuenca Argentina Norte, en la zona de la costa de Mar del Plata. Esta actividad de prospección es fundamental para mejorar el entendimiento del subsuelo marino y conocer su potencial de recursos.
Las tres compañías que explorarán la región, Equinor, YPF y Shell, se comprometieron a cumplir con las condiciones impuestas por el Gobierno nacional en el marco de los más altos estándares internacionales en términos de seguridad y socio-ambientales.
Para este caso en particular, se presentó un Estudio de Impacto Ambiental, que presenta las medidas de prevención y mitigación con carácter obligatorio para el proyecto. Además, el proyecto fue debatido en Audiencia Pública con una amplia participación de los actores interesados en el mes de julio de este año.
Tras analizar todo el material, el Ministerio de Ambiente encabezado por Juan Cabandié fijó estrictas medidas y controles especialmente para prevenir potenciales impactos sobre la fauna marina.
Las exigencias ambientales para el proyecto
Para la realización del proyecto, las empresas presentaron un Plan de Gestión Ambiental que se compone de trece programas, y en cada uno se describen las actividades del proyecto con potenciales impactos, las acciones de mitigación y de prevención para evitar o reducir los posibles impactos negativos y mejorar los positivos.
Algunas de las exigencias más relevantes son:
• Programa de observación de fauna marina a bordo que incluye el monitoreo visual y acústico para mamíferos marinos, tortugas marinas y otras especies. Además, se aprobó un protocolo especial que las empresas deben cumplir para la realización de este monitoreo, que recoge la experiencia internacional en la materia.
• Programa de prevención de impactos sobre la avifauna a través de la reducción de la iluminación externa de los buques al mínimo y la inclusión de boyas terminales con protectores para tortugas marinas.
• Programa de prevención de impactos por potenciales interferencias y de coordinación con otras actividades como puede ser la pesquera.
• Programa gestión de residuos y efluentes a bordo.
• Plan de Mitigación por Covid-19.
La autoridad de aplicación deberá estar informada en tiempo y forma de la evolución de la actividad sísmica, su impacto y podrá tomar las medidas adicionales adecuadas para garantizar el cuidado del medio ambiente.
Declaración de Impacto Ambiental
Días atrás, el Gobierno nacional otorgó, en conjunto con la Secretaría de Energía, la Declaración de Impacto Ambiental a las áreas de exploración off shore CAN 100, CAN 108 y CAN 114.
CAN 100 Y 108 se encuentran ubicadas a 307 km frente a la costa de la ciudad de Mar del Plata, y CAN 114 a 443 km.
Darío Martínez, secretario de Energía, destacó que «gracias a un trabajo en conjunto con organismos del Estado Nacional y una Audiencia Pública, con un amplio margen de participación, obtuvimos la declaración de Impacto Ambiental», a la vez que resaltó que «se dio un paso fundamental para más producción de gas viable para las y los argentinos».
La producción de off shore se desarrolla desde la década del 70 en el país, con 280 pozos entre exploración y explotación.
Frente a este proyecto, Martínez aseguró que la producción offshore «es una fuente importantísima en reservas gasíferas, que representan el 18 % del gas que consumimos en nuestro país».
También resaltó que «desarrollar las áreas off shore es también tener una política energética federal que apuesta a potenciar todas las cuencas productivas del país y de esta forma entrelazar con el aparato productivo local los bienes y servicios que serán necesarios para llevar adelante su producción».
Por otra parte, el presidente de YPF, Pablo González, consideró que «la Argentina tiene un potencial enorme en su cuenca offshore con recursos que podrían equiparar a los que hay en Vaca Muerta. Su desarrollo podría generar un cambio profundo en el país, transformándolo en un país exportador de energía al mundo».
«Tenemos la oportunidad de hacerlo ahora. En el marco de las transiciones energéticas podemos colocar a la Argentina en el centro de la estrategia de los países para descarbonizar sus economías, con una producción de petróleo y gas mucho más eficiente desde el punto de vista ambiental», apuntó el santacruceño.
Asimismo enfatizó en que «los países que apostaron al desarrollo del offshore lograron un impacto muy positivo en la economía de sus países, sin afectar el medio ambiente. El caso de Brasil sirve como ejemplo de cómo se logró este camino de compatibilizar desarrollo económico y sustentabilidad ambiental», ejemplificó.
Respecto al proyecto CAN 100, González detalló que tiene el potencial de generar 200.000 barriles de petróleo diarios, una producción similar a la que actualmente produce toda YPF. Además, se estima que para su desarrollo, «las inversiones ascenderían a más de 6.000 millones de dólares con un impacto muy positivo en la cadena de proveedores locales y en la generación de empleo. En la fase de desarrollo, se podrían generar 22.000 empleos directos», subrayó