El SIMAPE se negó a firmar en espejo y el SOMU no quiere quedar mal
Aunque siempre suscribió con CEPA a los acuerdos firmados por el gremio nacional, no hizo lo mismo en 2020 y reclama liquidaciones al 100% del valor dólar. La diferencia es equivalente a una marea. El SOMU no tiene un reclamo legal, pide un “bono castigo” por haber liquidado mal. Las cámaras solicitaron audiencia con el Ministerio de Trabajo.
El SIMAPE no es un gremio nacional y no cuenta con un convenio específico para los buques tangoneros, por eso siempre adhirió a lo acordado por el SOMU para los pocos afiliados que trabajan en esta flota. Pero en 2020 nunca concretó la firma con CEPA de lo acordado tras un prolongado conflicto y ahora reclaman que se liquiden sueldos con el valor dólar al 100% y no al 60% como lo hizo el SOMU. Las empresas reconocen el reclamo del SIMAPE, pero a la vez sostienen que con el SOMU ya se ha realizado y liquidado el ajuste por la diferencia, por lo que carece de sustento la adhesión del gremio al reclamo. El conflicto por el momento es de alcance local, pero si se profundiza, el secretario de Pesca del SOMU ya ha anunciado que tomarán intervención. Las cámaras CAPECA y CAPIP no se consideran en conflicto, por lo tanto mantendrán los barcos en el agua, pero si se impide la salida de algún barco de CEPA podrían volver a amarrarlos y solicitaron una audiencia con el Ministerio de Trabajo.
“El único problema legal que existe está entre las empresas Moscuzza, Solimeno, Xesitosiño y el SIMAPE, porque el gremio no firmó el acuerdo al que sí suscribió el SOMU. Ellos reclaman que se liquide bajo convenio CEPA al 100% del valor dólar”, indica un armador que por ahora ve desde afuera el conflicto.
El gremio marplatense conducido por Pablo Trueba siempre ha firmado en espejo con los acuerdos alcanzados por el SOMU en paritarias para la flota congeladora. Pero este año, la dilación de la firma permitió al dirigente encontrar un hueco por el cual rechazar lo firmado y lograr una diferencia para sus afiliados.
Si el SIMAPE logra hacer cumplir sus derechos, los marineros afiliados al SOMU que trabajen en el mismo barco que sus colegas habrán cobrado el equivalente a una marea menos al cerrar 2020. Si las empresas liquidan esa suma, se termina el conflicto y el SIMAPE se habrá anotado un punto. El SOMU no tendrá donde recostarse para exigir el “bono castigo” que deje mejor parados a sus dirigentes en Mar del Plata.
“Los trabajadores tienen un problema de mala liquidación de 2020 con tres empresas, tenían que liquidar por convenio 580/10 de CEPA y lo liquidaron por convenio CAPECA. Se presentó un recurso de nulidad que fue rechazado y se hizo una ampliación del recurso. Este no es un conflicto con CEPA sino con tres empresas. El problema es entre los patrones y los trabajadores, por eso interviene la seccional Mar del Plata del SOMU únicamente.”, dice Juan Navarro, secretario nacional de Pesca del SOMU ante la consulta de este medio.
RP: ¿Ustedes están pidiendo que en base al acuerdo que se firmó en 2020 sobre el valor dólar en la producción, se liquiden los sueldos bajo convenio de CEPA?
JN: Sí, porque la gente perdió mucha plata por una mala liquidación y bajo un convenio que no les correspondía. Deben liquidar por el convenio que corresponde.
RP: Las cámaras empresarias sostienen que se hizo el reajuste correspondiente, y que ya se homologó y abonó la diferencia que existía entre un convenio y otro.
JN: Todavía existe una diferencia. El que paga mal paga dos veces, ya se los dije.
Desde el sector empresario han señalado que el SOMU está reclamando una suma que no puede exigirse por la vía legal, dado que se está pidiendo que se abone una “penalización” por no haber liquidado correctamente en 2020.
“Si el problema fuera de convenio, estaría interviniendo el SOMU nacional, por eso el conflicto está circunscripto a las tres empresas en Mar del Plata y a la delegación del sindicato en esa seccional”, explica una fuente empresaria.
En la seccional Mar del Plata del SOMU están alterados y ya dieron una triste muestra de violencia al golpear al fotógrafo de este medio, Diego Izquierdo, cuando estaba realizando su trabajo. El tema comienza a ser un problema para el SOMU nacional que deberá poner fin inmediatamente a este tipo de comportamientos inaceptables (ver Agreden a reportero gráfico de Revista Puerto).
Juan Navarro dijo que si “el conflicto se profundiza van a intervenir”. Desde el sector empresario ya han solicitado una audiencia por vía formal al Ministerio de Trabajo con el SOMU, las tres empresas y las cámaras CAPECA, CAPIP y CEPA para dirimir el conflicto. Por el momento y mientras no se interrumpa el despacho de ningún barco, los empresarios seguirán adelante con la temporada; si se impide, evaluarán amarrar hasta su resolución.
Fuente: Revista Puerto