El seminario del PJ Nacional dejó en claro que para conseguir la licencia social se deberá hablar el “mismo lenguaje” que las comunidades
Con una participación que abarcó todos los actores de la minería, el PJ realizó el seminario sobre licencia social, en el que se dejó en claro la importancia de tener una relación directa y de confianza entre empresas y comunidades.
Desde la experiencia de un actual gobernador como Raúl Jalil, quien resaltó el cambio que se produjo en Catamarca desde la asunción de la ex gobernadora Lucía Corpacci, pasando a especialistas como Rubén Zárate, quien alertó de los nuevos temas que hay que tener en cuenta, al titular de la comunidad aborigen de Olaroz Miguel Soriano quien explicó cual es la relación con la empresa y los beneficios a los cuales pudieron acceder, al Magister Mario Palma, con experiencia en la mayoría de los proyectos santacruceños, hasta llegar a un final con el presidente del PJ José Luis Gioja, que no solo se refirió a la licencia social, sino también a otros aspectos de la minería nacional.
En primer término fue el gobernador de Catamarca Raúl Jalil contó la experiencia catamarqueña en cuanto a la licencia social hacia la actividad minera, destacando los positivos cambios que se produjeron desde que la ex gobernadora Lucía Corpacci en su momento se hizo cargo de la provincia.
Jalil, definió, entre otros aspectos, a la licencia social como un “consentimiento que dan las comunidades para operar a un proyecto”, el cual debe ser “participativa” y se “constituye día a día”, con una “relación basada en la confianza en constante ejercicio”.
El gobernador destacó que la licencia social “debe actuar valores, símbolos y modos de compartimiento de la comunidad local”, logrando un “desarrollo sostenible del territorio”, donde “no puede quedar en asistencialismo con efecto a corto plazo”
La experiencia de Alumbrera en la provincia dejó una gran experiencia. El hecho que en un principio las comunidades no hayan los beneficios que dejaba el proyecto, generó que viendo esa demanda, desde la llegada de Corpacci se cambiara la actitud para encarar los proyectos y lograr el consenso social.
Así, subrayó que es “responsabilidad de todos los actores políticos asegurar el desarrollo de una minería responsable y sustentable y que los capitales no se reduzcan irresponsablemente a pequeñas acciones sin impacto perdurable, sino que debemos involucrarnos activamente para garantizar que estas relaciones se traduzcan en beneficios directos que sean motores de cambios y creadores de nuevas y mejores realidades en las comunidades”.
Es por eso que insistió en que debe haber “políticas de estado destinadas a que las compañías contribuyan al desarrollo de las comunidades”.
Una situación que resaltó Jalil que se da en Catamarca, es la de exigirle a las compañías que tengan el “mismo cuidado del medioambiente que en sus países”.
Otros conceptos que dejó en su presentación el gobernador fueron que se debe lograr una minería “responsable y compatible con el cuidado del medio ambiente” y que lograrlo es “responsabilidad de todos los actores políticos”.
Luego fue el turno de Rubén Zárate, investigador de la UNPA y con gran experiencia en la materia, santacruceño de nacimiento y chubutense por adopción, como bien lo definió Cretini.
Zárate aprovechó lo dicho por Jalil, suscribiendo “cada palabra dicha” para “abordar otros componentes” de una licencia social, de la que aún hay mucho para aprender, y el especialista sumó nuevos temas a este tema tan complejo.
No dudó cuando aseguró que lograr la licencia social en la actualidad implica una “mayor complejidad” y citó para tener en cuenta el acuerdo La Cámara de Diputados ratificó el Acuerdo Regional de Escazú sobre medio ambiente, que modifica algunos aspectos a la hora de analizar el medioambiente, en una “serie de avances en el proceso de judicialización de conflictos.
Dio muestras de hechos concretos sucedidos en los últimos tiempos, como el caso de Chile con el conflicto Pascua Lama, que consideró imposible continuar con el proyecto dándolo por clausurado. Zárate consideró que “lo más interesante del fallo es la línea de argumentos, donde hace pie y pone en valoración secuencias de acciones de la empresa y el gobierno que no asumieron distintos reclamos de la gente”
Zárate también mencionó la Ley de Humedales, situaciones que generan un “escenario novedoso, que nos exige que empecemos a evaluar en forma continua concepto de licencia social”.
Con respecto a la obtención de la licencia social por parte de las comunidades, expresó que es fundamental respetar las culturas locales, y lamentó que en algunos casos “tanto por corporaciones o funcionarios suelen ser estandarizados, y cada uno tiene una gramática distinta por la cual se expresan”
En estos casos de licencia social siempre es bueno escuchar la voz de los protagonistas de las comunidades. En esta oportunidad fue Miguel Soriano coordinador titular de la comunidad aborigen de Olaroz, quien contó cómo fue la relación con la empresa desde el primer día que llegó a la comunidad “llevando una carpeta de informe ambiental” y “nos las entregó para que la podamos ver” y “nos dijo –ante nuestro desconocimiento- que se trataba de minería”.
Con total franqueza expresó que por experiencia que habían escuchado tenían “mucho miedo y desconfianza”, pero que “de a poco con asambleas mensuales en las que la empresa pidió participar” pudieron ir sacando esos temores y establecer una relación con la compañía, donde “pasó un año para que la comunidad pueda estar conforme de la minería que se venia”.
Cómo claves, mencionó que las empresas deben “adecuarse al lenguaje de la comunidad” respetando sus “culturas y tradiciones”.
Entre los beneficios conseguidos, mencionó que mucha gente pudo terminar el secundario, tomar mano de obra local, se ha incorporado las capacitaciones, comedores, y servicios que le brindan a la empresa, como transportes, lavandería etc.
A su vez, y cómo valor agregado la comunidad está trabajando en la explotación de la llama y la posibilidad de capturas de vicuñas
También destacó que “Es importante de parte de todos los responsables de la empresa que se comprometan independientemente de los cambios, transmitir los compromisos” valorando que la empresa “participa en todas las asambleas”, donde existe una “relación muy grande entre las diez comunidades, la empresa participa informando de los trabajos que se hacen, y explicando a la gente”.
Tras Soriano fue el turno expositor del Mario Palma, profesor en Historia, Especialista de Posgrado en Políticas Públicas Sociales (UNPSJB), y Magister en Antropología Social, quien tiene una extraordinaria experiencia en todos los proyectos mineros santacruceños y otras regiones del país.
Palma afirmó que para llegar a la licencia social que cuenta Santa Cruz para realizar minería hubo toda una zona de construcción”, donde “siempre hablamos de permisos sociales, hay metodologías y técnicas de las ciencias sociales”.
Palma sumo a todo lo expuesto en el seminario a que “no todos los grupos empresarios trabajan con el mismo sistema de planeamiento” y que los procesos de licencia social “entran en coalición cuando los derechos culturales de las comunidades son sometidos a asistencia y no a reglas de juego donde se asuma que hay una desigualdad de entrada en cuanto a capital que ponen en juego”.
Para Palma otro telón de aquiles es el de los proveedores, y contó como les tocó construir CAPROMISA, “la Cámara de proveedores de Santa Cruz, imitando la experiencia de San Juan, una experiencia que tiene un cierto éxito”.
Un tema recurrente por todos los expositores fue el del cierre de mina, donde remarcó que es una muy buena oportunidad para desarrollar contabilidad social, es decir cuánto ha dejado en dos décadas el proyecto.
El especialista consideró que la situación de la pandemia “ofrece excelente oportunidad para la renovación de los procesos de licencia social”, y explicó el programa que está desarrollando en Mina Pirquitas en Jujuy, fundamentalmente con las comunidades de la Puna se ha puesto el valor de la salud en primer lugar.
Línea de reflexión:
El contexto de pandemia y pospandemia Brinda nueva oportunidad para un diálogo social multisectorial con cuantificación de conceptos y prácticas. Pareciera que todos estamos de acuerdo con lo que significa la licencia social, pero en el plano practico estamos muy distantes de que efectivamente exista sustentabilidad en los territorios
Sentidos de los planeamientos, los tiempos de empresas son distintos a los tiempos culturales y entran en coalición con los proyectos de desarrollo de las comunidades.
He observado muchas practicas donde hay mala asignación de recursos económicos y humano. A veces se gasta en superficialidades
Sigue habiendo un gran vacío ideológico de las ciencias sociales Tercero acio ideologico de la ciencias sociales, Hemos sido objetos de estigmatización y me parece que es necesario reclamar un mayor involucramiento
Me parece que el Estado debería promover una Legislación donde la licencia social sea una herramienta transparente y que no se confunda conlalicencia policita que es lo que muchas veces he visto”.
El cierre del evento estuvo a cargo del Presidente del PJ Nacional, actual diputado y ex gobernador de San Juan José Luis Gioja, quien pudo gracias a la minería transformar en su estructura económica a la provincia de San Juan.
En primer término aprovechó para convocar a “armar un 17 de octubre distinto” que “va a servir para decirle al presidente y a la vicepresidenta que hay un conjunto grandote de argentinos dispuestos a defender este gobierno”, donde aclaró que “no vamos a salir a la calle, donde va a ser algo virtual y telemático”.
“De entrada se nos ocurrió escribir un libro con nuestras propuestas donde definíamos nuestros pilares, era una de las provincias más pobres, y uno de esos pilares era la minería, ponerla en marcha, desde Sarmiento para acá se venía hablando de minería pero nunca se había hecho minería a escala”
Le dijimos a nuestra población que era una de las posibilidades de crecimiento y no le mentimos, y para eso la licencia social es un tema central”, donde “Es fundamental que haya una tarea coordinada entre todos los actores” y “definitivamente “se consigue cuando están todas las luces encendidas no se esconde nada y se cumple con la ley”.
Para el ex gobernador sanjuanino “lo mejor que le puede pasar es que las empresas se integren a todas las comunidades cercanas al proyecto, contratando mano de obra local, comida, vestimenta, todo local, y sí así lo hacen la misma localidad va a salir en caso que sea necesario en defensa del proyecto. “es clave que las comunidades se sientan integradas y que expliquen lo que es crecer y desarrollarse de la mano de un proyecto minero”.
El diputado aprovechó la presencia de Laplace, y lo puso de referencia cuando citó sus palabras: “cada uno tiene que asumir el papel que le corresponde, es una actividad lícita, leal y noble, que necesita de hombres y mujeres con mucho coraje” y de esa manera homenajeó a los trabajadores”, donde insistió con la “mística y ganas que pone Laplace para defender a la actividad, manteniendo siempre el mismo discurso esté ante quien esté”.
Gioja remarcó que es imprescindible “decir siempre la verdad y mostrar las cosas”, y cuestionó que “es más fácil siempre hablar del avión que se cae y no de los miles de aviones que llegan”.
Como reflexiones finales sostuvo que “En los informes hay que pedirles a las empresas que propongan un plan como vana explicar el proyecto minero a las comunidades a la provincia y al país, que se explique”.
También reiteró un pedido económico: “Cuando estaba en los 900 la onza de oro llamamos a las empresas y arreglamos que mientras el precio fuera más de mil de dólares se iba a crear un fideicomiso en cada uno de los proyectos, y los recursos de ese fideicomiso iban a ser el 1,5% de la facturación para hacer obras de infraestructura en los departamentos que estén incluidos o contengan al proyecto. Dio buenos resultados porque se construyeron hospitales, escuelas, líneas eléctricas, ahora llegando a 2000 y estamos convencidos que el 1,5 tiene que crecer, no digo proporcionalmente, para que ese fondo fiduciario se vea que viene de la minería, nuestra propuesta es que pase a 2,5%”.
Gioja volvió al tema del primer seminario del PJ cuando se refirió a la participación de empresa del estado, ya sea provinciales, o nacionales, donde “consideró que sirven, ya que asi como hay una empresa de bandera en la industria de hidrocarburos, no digo que sea igual, pero los compañeros han desarrollado unas líneas, pero debería haber una compañía nacional o provincial, sería bueno que el Estado pudiera obtener algunos beneficios además de las regalías y del fondo fiduciario”.
Por último Gioja aclaró que “no hay contradicción entre lo que decimos nosotros y lo que dice el Secretario de Minería, acá tenemos que levantar la celeste y blanca que es la bandera de todos”.
Así finalizó un nuevo seminario del PJ, coordinado acertadamente por los experimentados Oscar Cretini y Favio Casarín, prometiendo ante el éxito obtenido, nuevas propuestas para un futuro próximo cercano.
Once Dario