Eduardo Boiero: “El negocio pesquero lo que requiere son certezas”

Consideró positiva la misión comercial a Brasil. El dirigente de CAPECA sostuvo que se deben acordar normas claras y duraderas que hagan viable la comercialización de merluza a largo plazo. Y en cuanto al langostino dijo que se abre un mercado con mucha potencialidad en un contexto internacional complejo.

Fuente: Revista Puerto

El presidente de CAPECA, Eduardo Boiero, trazó un balance de la reciente misión comercial que el sector realizó a Brasil donde se flexibilizaron temporalmente determinadas exigencias para la importación de merluza hubbsi y se entablaron negociaciones comerciales para la exportación de langostino salvaje patagónico a ese mercado.

“La impresión que me llevo es buena. Esto reimpulsa lo que se había hecho algunos años para liberar las exportaciones de langostino a Brasil que ha tenido muchas idas y vueltas a lo largo de los años”, describió en declaraciones a REVISTA PUERTO.

Respecto de las medidas acordadas, indicó que “el Gobierno de Brasil por 60 días hizo una modificación de las inspecciones sanitarias para el ingreso de merluza”. En tal sentido, interpretó que “esto es un primer paso, hay que ser cautelosos, porque en este periodo deben trabajar el SENASA y su par brasilero para buscar y consensuar normas que hagan viable la comercialización de merluza a largo plazo”.

El dirigente empresario de CAPECA sostuvo que “se ha dado un primer paso que es bueno, pero esto requiere de normas claras y duraderas en el tiempo para que le den previsibilidad a ese proceso de comercialización. El negocio pesquero lo que requiere son certezas”, afirmó Boiero.

Es decir, “queda por delante resolver todo el tema sanitario, que haya acuerdo de largo plazo, y que este by pass de 60 días sea perdurable en el tiempo; ahí recién se podrá medir el impacto de este proceso iniciado”, reflexionó.

Por el lado del langostino, “entiendo que es un buen reimpulso de la posibilidad de exportar a Brasil, pero siempre dependerá de la demanda del mercado y la situación de los precios. La movida fue buena, tanto la gestión del embajador argentino Daniel Scioli, como del Ministerio de Agricultura de la Nación, ahora hay que ver si esto se traduce en operaciones de comercialización”, explicó.

Asimismo, analizó el contexto internacional, en cuanto a las vicisitudes que acarrea para la industria pesquera argentina la invasión rusa a Ucrania, y en tal sentido opinó que, “el principal problema con el mercado ruso es para productos de merluza congelada HG y HGT. Las empresas han tenido que salir a buscar otros mercados para esos productos y la situación es compleja”, evaluó.

Y respecto de la situación de los mercados europeos, “hay determinadas variables económicas sumadas a los efectos de la guerra que han provocado un freno a las ventas a Europa. La inflación de España provoca una retracción del consuno y la cadena de comercialización se resiente. Baja el consumo y se retrae la demanda. Es un tema complejo que hay que ver su evolución en el día a día”, concluyó.

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