Crecen las ventas pesqueras a Brasil
En el primer aumentaron en volumen un 22% y en divisas un 12% en comparación con el año pasado. Pero en el cotejo interanual de junio el incremento fue aún mayor.
Las ventas de productos pesqueros a Brasil registraron un incremento en el primer semestre del año, según se desprende de la comparación estadística de los informes de coyuntura que presenta la Subsecretaría de Pesca.
Entre enero y junio del año pasado el país vecino había registrado compras por 13.787 toneladas entre pescados, moluscos y mariscos que generaron el ingreso de 37,8 millones de dólares.
De la mano de la autorización para importar langostino patagónico las cifras mejoraron en el primer semestre de 2021. Las ventas en los primeros seis meses del año movieron 16.743 toneladas que generaron 42,8 millones de dólares.
Mar del Plata como epicentro del reproceso de merluza fresca y congelada es el polo pesquero que mayor vínculo tiene con el mercado importador brasileño. La estadística no discrimina por tipo de producto, pero la mayoría de la carga exportada es merluza hubbsi.
El análisis individual del mes de junio en su comparación interanual con 2020 muestra un crecimiento más significativo. Las ventas crecieron más de un 60% en volumen; de 1502 toneladas vendidas pasó a 2421 toneladas. Las divisas crecieron de 4 millones de dólares a 6,7 millones de dólares en el sexto mes del año.
Hay más evidencia del aumento de la demanda brasileña. El informe de CAPECA que discrimina exportaciones de principales especies y su destino, revela que entre enero y julio Brasil fue el principal comprador de filet de merluza hubbsi.
Los importadores brasileños compraron 14.519 toneladas de filet de hubbsi por 40,1 millones de dólares. Las cifras representan un incremento del 19,6% y 16,5% en volumen y divisas respectivamente en comparación con el mismo período del año pasado.
Algunos industriales consultados por este medio revelaron que en sus casos individuales no notaron ese aumento de demanda. “Posiblemente se explique con una mayor venta de filet congelado a bordo”, reportó.
“Hubo menos demanda en Europa y esas ventas se redireccionaron para Brasil, aprovechando la baja oferta de merluza congelada en tierra”, señaló otro industrial.
El langostino, cuya exportación a Brasil se reanudó a mitad de año luego de una veda de ocho años, no parece, todavía, marcar influencia en los números globales de los productos pesqueros que cruzan la frontera hacia Brasil.
En el citado informe de CAPECA, Brasil no aparece entre los principales destinos del langostino entero y excepto entero, rubro con el que se discrimina a la “cola”. Grecia es el último país que figura en el ranking de destinos de langostino entero con 281 toneladas en tanto Guatemala, con 692 toneladas, figura como último destino del ranking de países a los que se exportó cola de langostino.
Fuente: Revista Puerto