Claudia Carozza: “Acá no había previsibilidad”
La directora de Investigación del INIDEP habló sobre los cambios de política de gestión que se produjeron en el último año tanto en la cuestión operativa de los barcos, como en la formación de observadores y proyección de los científicos.
La directora de Investigación del INIDEP, Claudia Carozza, brindó un detalle del funcionamiento del instituto y los cambios de política administrativa que se han producido en el último año. Programación para dar previsibilidad en el funcionamiento de los buques y en la cobertura de observadores a bordo, revisión de pares y publicación en el exterior para fortalecer a los investigadores, son cambios que asegura comenzarán a verse en 2021. Sobre la política de datos cuestionada en el mundo académico, señala que se está firmando acuerdos con muchas instituciones, que se agilizará el intercambio pero que no quieren ser considerados como meros tomadores de datos.
Al ser consultada sobre el número de campañas que hicieron en 2020, Claudia Carozza asegura que no hubo un problema de presupuesto, dado que ya había sido aprobado el cronograma en función del presupuesto disponible, 150 días por buque. La suspensión de varias campañas no fue por un problema “presupuestario, sino por los mecanismos administrativos que se aplicaron”, indica nuestra entrevistada y aclara que “mucho pasa por el alistamiento de los barcos que implica trámites que llevan más o menos tiempo dependiendo del mecanismo administrativo que se utilice. El director, Oscar Padín, para arreglar los barcos aplicó un mecanismo de licitaciones que lleva más tiempo que el de aprobación de gastos, que es un trámite abreviado. Se podrían haber hecho todas, pero a los trámites administrativos para reparar los barcos, se sumó la pandemia y debimos suspender muchas”.
RP: -¿Para este año cuentan con el presupuesto necesario para cubrir las 150 días por barco?
CC: Sí. El 2020 nos demandó un orden, por ejemplo, que entre campaña y campaña haya ciertos días para hacer mantenimiento preventivo. No se hacía, entonces después hay que salir a solucionar a último momento y es ahí donde se cometen los errores administrativos por los cuales después estamos auditados. Ahora, la dirección de buques tiene un plan de mantenimiento y yo lamento que se pierda una campaña, pero es más grave que alistes el barco y después se rompa. Acá no había previsibilidad, que es lo que Padín nos impuso.
RP: ¿Siguen en proceso de auditoria por el Holmberg?
CC: Sí, la UBA está auditando por cuestiones de orden administrativo, no son cosas graves, pero son manejos que cada director tiene. Hoy tenemos una política preventiva. No se resuelven los problemas sobre el momento, ese cambio de política se dio el año pasado y nos retrasó. Tenemos que respetar los protocolos de mantenimiento, máxime con el Angelescu que es nuevo. Se decidió atacar el problema desde el inicio.
RP: ¿Entonces este año estarán preparados para cumplir las campañas?
CC: En el Holmberg tenemos dos directores técnicos y fueron a la campaña para darnos un diagnóstico certero. Yo mando el cronograma de campañas y entre ambas direcciones vamos viendo en qué momento se pueden hacer las reparaciones. Tuvimos un cambio en la modalidad y debimos lograr training de trabajo en equipo entre las direcciones de administración, buques e investigación. Igual van a surgir problemas como pasó con el Angelescu, como en todos los barcos.
RP: ¿Con 150 días qué llegan a cubrir? ¿Las principales especies comerciales, dejando relegadas las de australes, pelágicas, como suele ocurrir?
CC: No, y estaremos un poco más de 150 días. Ahora saldrá la campaña de australes en el Holmberg y en el Angelescula de calamar en abril. Es nuestro siguiente objetivo. En el cronograma del Holmberg tenemos la austral, después de selectividad financiada por la FAO y apuntamos a que esté en óptimas condiciones para hacer la global de merluza y la global costera. En el Angelescu se harían las campañas de langostino, de vieira, de Agujero Azul, anchoíta bonaerense y la de calamar del stock desovante de verano, como se hizo en diciembre pasado.
RP: ¿El Mar Argentino cubrirá los recursos costeros?
CC: El Mar Argentino todavía requiere pruebas, va a descomprimir cuando lo tengamos, pero vino sin instrumental científico, solo de navegación. A fin de año conseguimos que nos den el dinero para todo el instrumental y lo vamos a terminar de equipar a fin de mes y haremos las pruebas.
RP: ¿Cuánto hace que no sale la campaña global de merluza?
CC: Desde 2016 y con falta de algunos estratos, la última que se hizo completa fue en 2013. La campaña global de merluza es un objetivo prioritario y así fue planteado el año pasado, era nuestra intención hacerla.
RP: Sin datos de campaña, con una baja cobertura de observadores que no llega siquiera al 10 por ciento. ¿Qué calidad de información se puede tener?
CC: Venimos con un deterioro en la cantidad de datos que estamos tratando de mejorar. Justamente, la semana que viene, tenemos una revisión por pares de merluza, donde se va a exponer cómo estamos, el diagnóstico, los datos que hay. Cuando me hice cargo de la Dirección de Investigación fue uno de los objetivos y creo que los investigadores están cómodos con esta forma de fortalecernos.
RP: ¿Aumentó la cobertura de observadores a bordo en la flota merlucera?
CC: No; y el año pasado con la pandemia fue peor, se complicó también el muestreo de desembarques y hay especies de las que no hay datos más que la captura. Necesitamos una planificación estratégica porque los recursos económicos son escasos y hay que apuntar a la cobertura de observadores porque es fundamental.
RP: ¿La cobertura no aumenta porque no hay presupuesto, porque hay resistencia de la flota a embarcarlos o porque no hay una decisión política?
CC: Hay decisión política de avanzar, el año pasado trabajamos en un programa de federalización y capacitación de los observadores como técnicos en adquisición de datos biológicos, pesqueros y ambientales. Seguimos con el mismo número de observadores, pero estamos trabajando con la UTN para certificar la formación de saberes y que todos tengan los mismos protocolos de trabajo. En el corto plazo, dada la urgencia que tenemos, haremos también un curso en el INIDEP.
RP: ¿Se aumentará la presencia de observadores en la flota fresquera langostinera y en la merlucera?
CC: El año pasado la presencia en la flota langostinera fue mayor en un porcentaje importante pero en otras flotas disminuyó. Nosotros bregamos por incorporar más observadores, pero la federalización va a ayudar a que no todos los observadores salgan del INIDEP. El año pasado trabajamos mucho en cambios de fondo que todavía no se ven, la idea es que este año comiencen a verse.
RP: En el último tiempo el INIDEP comenzó a participar de forma protagónica en todos los temas relacionados con el mar. ¿Tienen recursos humanos para afrontar esta mayor demanda?
CC: No. Por el momento, se hizo un plan de fortalecimiento porque necesitamos robustecer de forma urgente nuestros recursos humanos y debemos ser inteligentes a la hora de buscar vinculaciones con otras instituciones. Para eso próximamente estamos incorporando un puesto de coordinador en vinculación científico-tecnológica. Puesto que estaba vacante.
RP: Es un reclamo de la comunidad científica la falta de acceso a los datos duros de las investigaciones pesqueras, hablan de resistencia a compartir esos datos que podrían ampliar los márgenes del conocimiento.
CC: Hemos avanzado en una política de datos que no teníamos, no hay resistencia, lo discutimos con el Ministerio de Ciencia y Técnica, por ley debemos mandarlos primero al Consejo Federal Pesquero y recién ahí hay datos que se pueden compartir y otros deben resguardarse por hasta tres años.
RP: ¿No limita mucho la investigación?
CC: Nosotros hacemos convenios específicos con muchas universidades. El CONICET tiene otra mecánica de trabajo, tienen proyectos internacionales donde comparten, pero no sé si nosotros podríamos acceder a esos datos si quisiéramos. Todo se maneja a través de acuerdos y convenios, eso nosotros lo tenemos. Hemos pasado por períodos más cerrados, en este momento estamos en etapa de firmar convenios puntuales para resolver temas en los que no tenemos capacidad porque no podemos abarcar todos los temas. La política de datos nos va a permitir tener un intercambio más fluido. Lo que no nos gusta en el INIDEP es ser meramente tomadores de datos, no nos cerramos en absoluto al trabajo de colaboración.
RP: Norma Brunetti, la investigadora que desarrolló el Programa de Moluscos en el INIDEP, siempre sostuvo que lo más importante para la evaluación del calamar era la serie histórica ininterrumpida de las campañas. Esa serie se rompió hace más de diez años y nunca se recuperó. ¿Cuál es el costo?
CC: La campaña es muy importante porque es un recurso anual y no se maneja por modelo sino por campañas; es un objetivo recuperarlas. Este año no se hizo en febrero porque el barco se rompió, pero se hará la de abril y se volverá a hacer la de diciembre. Es un tema a discutir porque son tres campañas anuales de veintiséis días con un costo muy elevado; en diciembre la financiaron las empresas.
RP: Las especies que vienen manteniendo regularidad en las campañas son las financiadas por el sector privado. ¿Es necesario ampliar el apoyo hacia otras especies?
CC: La idea de que las empresas de calamar pudieran solventar la campaña de diciembre tiene que ver con eso. En el caso del langostino tenemos tres campañas, dos con buques comerciales, una de ellas saldrá el 5 de marzo; y en vieira se hacen todas con buques comerciales y la campaña la financia el sector.
RP: Hay un recambio generacional que se viene en el INIDEP. ¿Cuentan con grupos técnicos formados para reemplazar a jefes de Programa que comenzarán a jubilarse?
CC: Perdimos mucho tiempo y ahora estamos en problemas. Hay una camada de jefes de merluza, australes que se jubilarán en cuatro años y estamos peleando unas vacantes para fortalecer ese proceso de formación. Tratamos de hacer lo mejor posible, hubo muchos baches en las campañas y en la capacitación, fue tiempo valioso en el que gente experimentada se fue y perdimos la posibilidad de formar a otros. Es un tema complicado, por ahora hemos optado por traer especialistas.
RP: Por ultimo, quisiera preguntarle por el proyecto de ley para generar un Área Marina Protegida en el Agujero Azul. ¿No afecta al sector pesquero como dice el proyecto de Camaño?
CC: Justamente la semana pasada tuvimos una reunión de alto rango ministerial y todavía es muy temprano para decir algo porque se esbozaron las propuestas y hay mucho por hacer antes de aprobar un área. En la reunión de Pampa Azul con todas las áreas, se acordó hacer un mapa de capas para ver cómo se superponen todas las actividades. El área no está definida, la propuesta de Camaño es muy grande, todavía está en estudio.
Fuente: Revista Puerto