Chubut: plantas sin materia prima por paritaria trabada con Somu y Siconara
Se trata de la negociación sobre merluza y anchoíta. La flota amarilla ofreció una actualización salarial sobre los índices de inflación proponiendo una suba del 36%. Los sindicatos de marineros y maquinistas piden 45%, y desde el sector privado advierten que ese porcentaje es inviable para esas especies. Por el conflicto, en Comodoro hay plantas desabastecidas y paralizadas.
Las negociaciones entre la flota amarilla de Chubut y los gremios de la marinería y maquinistas están estancadas, en el marco de la paritaria en la que se definen valores salariales para la pesquería de las especies Merluccius hubbssi y Engraulis anchoíta.
La dilación de las tratativas iniciadas hace algo más de tres semanas provocó que las plantas principalmente de Comodoro Rivadavia, que se dedican al procesamiento de merluza común, no cuenten con materia prima disponible para trabajar. Algunas llevan semanas inactivas con todas las complicaciones que genera la paralización de la maquinaria y el andamiaje productivo.
Esta paritaria particular y puntual sobre estas dos especies obedece a que los acuerdos paritarios generales que se fijan sobre la base de las capturas y el negocio del recurso Pleoticus muelleri, tiene otras variables completamente diferentes, en términos económicos y de productividad, a los de merluza o anchoíta.
Las conversaciones se iniciaron en la coincidencia de la necesidad de actualizaciones salariales para el sector de la marinería y los maquinistas. Desde el sector privado, la flota amarilla planteó que el incremento debe darse sobre el parámetro de inflación y en ese marco ofrecieron una actualización salarial del 36 por ciento.
Tras asambleas realizadas por el SOMU de Rawson y conversaciones con el SICONARA, ambas organizaciones rechazaron la oferta de la flota amarilla y solicitaron que la suba salarial sea del 45 por ciento.
Desde las empresas que se dedican a la explotación del recurso merluza y los que prevén pescar anchoítas advierten que otorgar una suba salarial del 45 por ciento, en los términos que pidieron las organizaciones sindicales, hacen inviable la pesquería de esas especies, porque atenta contra la rentabilidad y competitividad en la ecuación global.
La situación se agudiza en las plantas de Comodoro Rivadavia que es donde en mayor medida se procesa merluza, y esta negociación trabada impide que se salga a pescar y no hay procesamiento en tierra, actividad de la que dependen cientos de trabajadores.
Los sindicatos que representan a los marineros y maquinistas sostienen que solo aceptarán salir a pescar si se firma un acuerdo de mejora salarial del 45%, mientras que los propietarios de barcos señalan que no son valores acordes a lo que las especies en discusión pueden solventar, al punto que llegaron a ofrecer hasta dos puntos arriba de la inflación, respecto de la oferta inicial, pero tampoco fue aceptada.
Fuente: Revista Puerto