Argentina consiguió 30 millones de dólares para financiar la extensión de vida de Central Nuclear Atucha I

Los proyectos nucleares lograron una exitosa colocación del primer tramo del fideicomiso financiero que licitó Nucleoeléctrica Argentina, la empresa que produce energía eléctrica en las 3 centrales nucleares del país. Los fondos serán también para construir un lugar donde almacenar el uranio ya utilizado sin radiación. Las obras impulsarán el empleo a través de la generación de 2000 puestos de trabajo entre 2024 y 2026.
Fuente: La Opinión Austral

Nucleoeléctrica Argentina licitó exitosamente el primer tramo del Fideicomiso Financiero Solidario de Infraestructura Pública NASA IV, destinado a la obtención de fondos para el financiamiento de dos obras de infraestructura energética: la extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y la construcción del segundo almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados del Sitio Atucha.

Por la operación se recibieron ofertas por más de 30 millones de dólares. “Esta inversión productiva nos llena de entusiasmo, ya que nos permite avanzar en el desarrollo de proyectos de energía nuclear estratégicos para el país que tienen un impacto positivo en el crecimiento industrial nacional y en el aporte del país a la lucha contra el cambio climático”, expresó José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica Argentina.


La ejecución de estos proyectos permitirá mantener la participación nuclear en la matriz energética argentina y asegurará la generación de energía limpia y confiable para un millón de personas por 20 años.

Asimismo, las obras de prolongación de la vida útil de Atucha I impulsarán el empleo a través de la generación de 2000 puestos de trabajo necesarios para llevar a cabo las tareas previstas entre 2024 y 2026.

Ambas actividades también brindarán oportunidades para el desarrollo de proveedores nacionales calificados e incrementarán las capacidades tecnológicas e industriales del país con la potencialidad de ser exportables en un futuro cercano.


Por otra parte, los proyectos contribuirán a alcanzar el objetivo ambiental de descarbonización de la atmósfera, dado que las centrales nucleares permiten generar grandes cantidades de energía de manera continua y sin emisiones de gases de efecto invernadero. Por esta razón, el aporte de la energía nuclear resulta clave tanto en la lucha contra el cambio climático como en el camino hacia la transición energética.

A modo de ejemplo, la generación neta de las centrales nucleares argentinas durante los años 2021 y 2022 permitió el ahorro de más de ocho millones de toneladas de CO2.

Nucleoeléctrica Argentina
La empresa produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MWe.

Es una sociedad anónima y cuyo capital social accionario se encuentra distribuido entre el Ministerio de Economía de la Nación (79%), la Comisión Nacional de Energía Atómica (20%) y Energía Argentina S.A. (ENARSA) (1%).


Además de operar las plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la normal operación de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional. Las actividades están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles. La energía nuclear contribuye al cuidado del medioambiente por no generar gases (CO2) ni partículas causantes del efecto invernadero durante su operación.

Extensión de vida útil de la Central Nuclear Atucha I
La Central Nuclear Atucha I comenzó la etapa final del proceso de extensión de su vida útil, tras 47 años de funcionamiento, una obra que demandará una inversión de 300 millones de dólares y que permitirá extender su operación hasta más allá del 2040 con sus actuales 350Mw de generación.

«Atucha I tiene que parar en 2024 y necesitábamos iniciar el proyecto de extensión de vida ya porque hay que empezar a fabricar lo que hay que reemplazar», anunció el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, José Luis Antúnez, luego de que se designara al gerente del proyecto.

Almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados
En las centrales nucleares la fuente primaria de energía surge de la fisión de núcleos de átomos de uranio que tiene lugar en el reactor nuclear. Por este motivo, este tipo de instalaciones utilizan uranio como combustible, mineral abundante en la naturaleza.

Una vez que los combustibles alcanzan el grado máximo de uso, se los extrae del núcleo del reactor y se los deposita en piletas bajo agua de alta pureza que actúa como blindaje de la radiación.

Luego de cierto tiempo de enfriamiento y decaimiento radiactivo estos elementos pueden ser transferidos a un sistema de almacenamiento en seco interino en contenedores, que a su vez son depositados en estructuras de hormigón.

De acuerdo a la demanda energética actual y futura, se requiere aumentar la capacidad de almacenamiento de elementos combustibles gastados, y en este sentido el almacenamiento en seco temporal es una tecnología ampliamente usada en varios países. España y Francia, por ejemplo, ya diseñaron sistemas de almacenamiento en seco similares al esquema típico.

El proyecto de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Quemados – ASECQ – de la Central Nuclear Atucha I constará de un edificio nuevo adosado e integrado al edificio existente en la Casa de Piletas de esta instalación, donde se encuentran actualmente los elementos gastados.

En esta edificación se incluirá un silo ubicado por debajo del nivel, a 0,50 metros, que permitirá albergar 2754 elementos combustibles en desuso.

El edificio nuevo se comunicará mediante una abertura en la pared del fondo del sector de piletas. La extensión del puente grúa existente se utilizará para trasladar grupos de elementos combustibles gastados dentro de un contenedor de transporte debidamente blindado de la radiación ionizante, a su nuevo depósito, evitando de esta forma que estas piezas salgan de la zona controlada.


Un sector del silo servirá además para almacenar componentes internos del reactor irradiado u otros elementos, como canales y tubos guía de barras de control, que actualmente ocupan espacio en las piletas de decaimiento de la central.

Con este nuevo sistema los componentes podrán almacenarse en seco manteniendo la misma estructura e integridad que el resto de los elementos combustibles alojados en las piletas

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